Pedrezuela es un pueblo de la sierra norte de Madrid en el que vivo desde hace unos años. Tiene en el paisaje que le rodea una mina inagotable de atardeceres de fuego, de nieblas embaucadoras y una primavera que te cura del frío que se puede llegar a pasar. Solo con que asome la cabeza el viento que llega desde la Sierra del Guadarrama, los pensamientos desaparecen.